miércoles, 5 de diciembre de 2007

PARÍS INVISIBLE


En el arte de recorrer lugares literarios, el paseante debe conocer un secreto: el misterio de las ciudades superpuestas. Se puede pasear por un aparente París de guía turística, aunque en realidad el vagabundo literario deambula por una ciudad invisible, una ciudad que fue, pero que ya no existe. Por ejemplo, hay un lugar muy revelador en el llamado mapa de los invisibles de París: la explanada de Los Inválidos.
Estamos en el verano de 1945 y París ya no se estremece con las botas lustrosas de los nazis. Leclerc está a punto de entrar en la ciudad. Dentro de poco comenzará a inundar las calles un Sena de champán y risas. Pero en la explanada de Los Inválidos hay un hombre que está enterrando algo. Se trata de un alemán, Gerhard Heller, responsable del sector literario de la Propagandastaffel. Heller permitió que la cultura francesa no se resintiera durante la ocupación nazi. No quería hacer mártires. Y, a fin de cuentas, hubo más libertad en el París ocupado que en Vichy, capital de la Francia ‘libre’.
Heller se afana en enterrar en la explanada su diario de la ocupación. También esconde el manuscrito de un buen amigo, Ernst Jünger, Der friede (La paz), donde condena los horrores del nazismo. Muchos años más tarde, Heller intentará encontrar su diario de guerra en la explanada, entre las calles Talleyrand y Saint-Dominique. Será inútil. Permanece oculto en una dimensión de París. Desde entonces, todos los veranos se puede ver a un hombre o un fantasma que recorre incansable cada palmo de la explanada de Los Inválidos. Y todo por no saber buscar en los mapas invisibles de las ciudades.

EVA DÍAZ PÉREZ (Publicado en la revista "Mercurio". Diciembre de 2006)

No hay comentarios: